Aforismos CCXXI (Aforismos sobre la ciudad)

Una ciudad no se mide por su longitud y anchura, sino por la amplitud de su visión y la altura de sus sueños.
Herb Caen 

La ciudad se está desmoronando, no puede durar mucho más; su tiempo ha pasado. Es demasiado vieja...
Le Corbusier

La vida moderna exige, y está a la espera de un nuevo tipo de plan, tanto para la casa como para la ciudad.
Le Corbusier

Hago ciudades, casas, barracas, etc. De todo, hasta cositas y la suma de las cositas modestas, permite hacer algo al final.
Le Corbusier

La ciudad no consiste en las casas, los pórticos, ni las plazas públicas: los hombres son los que la forman.
Eugenio Espejo

La ciudad (polis) es una de las cosas que existen por naturaleza; y el hombre es, por naturaleza, un animal político.
Aristoteles

Las ciudades son un miserable recinto donde se contienen todas las humanas derrotas.
Valerio Maximo

Los pueblos son libros. Las ciudades periódicos mentirosos.
Federico Garcia Lorca 

La ciudad es como una casa grande.
Rafael Alberti 

Si quieres ser conocido y no conocer, entiérrate en un pueblo; si quieres conocer y no ser conocido, vive en una ciudad. 
Charles Caleb Colton 

La ciudad cree que fuera de ella no hay más que paisaje, patatas y leche; ignoran que también existe una cultura noble, antiquísima e insobornable.
Castelao  

En ciudades y países la gente es distinta y hace a las ciudades distintas. La ciudad es así porque su gente es así.
Clorindo Testa

La ciudad no es una suma de piedras, sino una suma de individuos.
Philippe Stark

Las ciudades desiertas o desenterradas son incomparablemente más bellas que las vivas.
Giovanni Papini

La mayor parte de la gente en la ciudad corre tanto, que no tiene tiempo de mirar flores. Quiero que las miren, lo quieran o no.
Georgia O´Keefe 

El único medio seguro de dominar una ciudad acostumbrada a vivir libre es destruirla.
Nicolas Maquiavelo

La cultura se crea en los pueblos y se destruye en las ciudades.
Miguel Delibes 

Vida ciudadana: millones de seres viviendo juntos en soledad.
Henry David Thoreau