Mis libros siempre están a mi disposición, nunca están ocupados.
Marco Tulio Cicerón.
No es posible vivir sin libros.
Thomas Jefferson.
Ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿qué leerán? Y al fin, libros y personas se encuentran.
Andre Gide.
Teme al hombre de un solo libro.
Santo Tomás de Aquino.
Cuanto más crece nuestro conocimiento de los buenos libros, tanto más disminuye el círculo de los hombres cuya compañía nos resulta ingrata.
Ludwig Feuerbach.
Los libros son compañeros dulces para el que sufre, y si no pueden llevarnos a gozar de la vida, al menos nos enseñan a soportarla.
Oliver Goldsmith.
A veces los pensamientos nos consuelan de las cosas, y los libros de las personas.
Joseph Joubert.
Los libros poseen siempre más ingenio que los hombres con quienes nos encontramos.
Louise Marie Caroline.
Donde se quiere a los libros también se quiere a los hombres.
Heinrich Heine.
Los libros tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los animales, el tiempo y su propio contenido.
Paul Valery.
Una casa sin libros es una casa sin dignidad.
Edmundo de Amicis.
Los libros constituyen un mundo mejor dentro del mundo.
Alexander Smith.
Libros: Siempre maestros de mi vida, siempre fieles amigos.
Meléndez Valdés.
Cuando necesito leer un libro, lo escribo.
Benjamín Disraeli.
Los libros son el cloroformo bendito de la mente.
Thomas Chambers.
Ciertamente, es agradable ver estampado el propio nombre; un libro es siempre un libro, aunque no contenga nada.
Lord Byron.
Todos, en el fondo, estamos metidos en un libro, porque la literatura abarca todo aquello que entendemos por real.
Gonzalo Suárez.
Nunca escribo mi nombre en los libros que compro hasta que no los he leído, porque sólo entonces puedo decir que son míos.
Carlo Dossi.
El afortunado hallazgo de un sólo libro puede cambiar el destino de un hombre.
Marcel Prévost.
Las bibliotecas son como las boticas: hay muchos venenos y pocos remedios.
André Le Guay Prémontval.
Los libros son el mejor viático que he encontrado para este humano viaje.
Michel de Montaigne.
Los libros sólo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.
Hermann Hesse.
La vida es muy traicionera, y cada uno se las ingenia como puede para mantener a raya el horror, la tristeza y la soledad. Yo lo hago con mis libros.
Arturo Perez Reverte.
La admiración por los libros me llevó a escribir. Yo admiraba a la gente por transferencia.
Juan Benet.
Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro.
Emily Dickinson.